Hay muchos emprendedores que desean crear un negocio exitoso, pero pocos lo consiguen. Descubre qué cualidades debes cultivar para triunfar con tu empresa. |
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Curiosidad,
Ser capaz de ver algo más allá de lo obvio y buscar respuestas debe ser parte del perfil de un gran emprendedor. Si quieres encaminarte por buena senda, debes ser curioso por naturaleza, preguntarse cómo funcionan las cosas, por qué las personas compran un producto o dejan de hacerlo, o cómo un pequeño cambio conduce a grandes resultados.
Calibrar los riesgos,
Hay riesgos que son, a todas luces, inasumibles y que pueden conducir directamente al fracaso empresarial. Medirlos es una cualidad. No se trata tanto de arriesgarse por el hecho de hacerlo, sino que el emprendedor posee la capacidad de descubrir oportunidades de negocio en donde otros no ven nada especial. Además tiene la suficiente confianza en sí mismo y en sus capacidades como para apostar por esas oportunidades.
Planificación,
Todo emprendedor que se precie de tal suele contar con un plan previo de actuación. Es capaz de contemplar un escenario general en que planificar el conjunto de su actuación para un proyecto concreto, determinar causas y consecuencias de sus decisiones, y observar el conjunto con perspectiva.
Confianza,
Alguien en quien se puede confiar, pues se mantiene siempre sus promesas y tiene la capacidad de extender esa confianza a todos los ámbitos de su actividad empresarial.
Aprenden de sus errores.
Es vital que no caigas en la auto-complacencia y que no te hundas ante los obstáculos. Al contrario, debes aprender de cada obstáculo y verlo como una oportunidad para volver a evaluar tu proyecto y pulir las fallas.
Los emprendedores de éxito no suelen creerse los mejores de su sector, pues valoran la competencia, y tienen capacidad de aprender y valorar lo que hacen los demás.
Pragmáticos,
Esto no quiere decir que no sean soñadores e idealistas, sino que son muy conscientes de lo que pueden hacer y de lo que no pueden hacer. En este sentido tienen que tener un fuerte sentido del orden y de la proporción.
Visión espacial.
Son capaces de determinar fácilmente cómo existe un hilo conductor en un conjunto de ideas que para muchos parece disperso. Entienden la relación existente entre conceptos abstractos con rapidez.